Vieron cuando una ráfaga de viento entra por la ventana y te vuela todos los papeles que tenías sobre la mesa? Vientos muy fuertes, que entran desde distintos frentes, en distintas direcciones... Desparraman las hojas por todo el piso, desordenando todo y generando un caos? Bueno, así me sentía cuando comencé con Juli. En nuestro primer encuentro, no sabía ni por dónde empezar, no sabía que hoja agarrar para comenzar a contar... Juli me escuchó, acompañada de su mirada cálida y dulce, y de una energía que te llena de paz. Ella me guío, y comencé acomodando por categorías los papeles, tranquila… sin prisa ni presiones. Fuimos de a poco, sesión tras sesión, ordenando cada cúmulo de hojas. Volviendo a leer algunas desde el amor, restaurando las hojas rotas y pisoteadas, sanando las manchadas de dolor... Y acá estoy, sigo escribiendo sobre algunas de esas hojas, con su guía, con su compañía, con su dulzura y dedicación. Me escucha, empatiza, me ajusta, me felicita y se enorgullece tanto de mí a veces, que hasta lo veo en sus ojos. Me enseñó y enseña a escucharme, algo que parece tan obvio pero que no lo es, y a actuar en consecuencia de eso. Siento que la palabra 'gracias' queda pequeña al lado de mis sentimientos de gratitud, las diré entonces muchas veces para que se acerquen a esa dimensión. Gracias Juli, por enseñarme a darme el lugar que yo misma me quitaba. Gracias por darme ese espacio tan mío, por permitirme ser yo… gracias por generar las condiciones de aprender, de tratarme con compasión, de entender, de entrar a lo más profundo de mis dolores y poder salir de ahí mirándolos con otros ojos. Y yo misma mirándome con otros ojos. Gracias por guiarme en este proceso de sanación que tan difícil se pone a veces, gracias por acompañarme en la construcción de este equilibrio entre mi cuerpo, mente y alma que tanto anhelaba y que tanta paz me da. Gracias Juli, gracias por esta sincronicidad. Gracias por hacer que hoy mi historia esté ordenada, que ya no me de miedo ni duela tanto leer algunas hojas, gracias por darme las herramientas para apretar con firmeza la lapicera y seguir escribiendo mi historia. (Y decorando con muchos colores) Gracias Juli querida…